MANDALAS

Mandala es una palabra sánscrita que significa “círculo”. Tiene su origen en la India y son utilizados desde tiempos remotos.

Representan la integridad y el todo, espiritualmente está considerado como un centro de energía, equilibrio y purificación que ayuda a transformar el cuerpo y la mente.

Observar los mándalas ayuda a alcanzar equilibrio espiritual, estimula la creatividad, despierta los sentidos y armoniza nuestro mundo interior con el exterior.

Crear mandalas y meditar en ellos es un poderoso instrumento que potencia la creatividad, expande la conciencia y nos reconecta con nuestro Ser. Además nos ayuda a mejorar la comunicación con el mundo y nos permite desarrollar la auto-aceptación y la auto-observación de una manera natural e intuitiva. Nos centra, nos armoniza, nos hace sentir paz y  bienestar.

Quien realiza o medita sobre un mandala, comienza a descubrir y a comprender que cada parte del mandala forma parte de un todo y que cada parte del universo forma parte de uno mismo. Descubre en definitiva, la unidad de la que hablan todos los grandes seres espirituales, el verdadero significado de “todo es uno”.